Descripción General
Las amígdalas y las adenoides pertenecen a la parte del cuerpo que combate las infecciones. Esta parte se llama “sistema linfático”. Las amígdalas están en la parte trasera de la garganta y las adenoides están más arriba, detrás de la nariz. Ambas lo ayudan a protegerse de las infecciones. Esto lo hacen porque atrapan los gérmenes que ingresan por la boca y la nariz. La imagen muestra dónde están las amígdalas y las adenoides.
Aunque ayudan a combatir las infecciones, las amígdalas o las adenoides también pueden infectarse. Esto sucede por ejemplo si su hijo contrae “amigdalitis estreptocócica”. La infección hace que las amígdalas o las adenoides se inflamen y duelan. Puede resultar difícil tragar o respirar. Las adenoides inflamadas también pueden causar problemas de oídos.
Por Qué Se Realiza
A los niños se les suele hacer una amigdalectomía por los siguientes motivos:
Las amígdalas son tan grandes que bloquean la vía aérea y dificultan la respiración. Las amígdalas inflamadas pueden dificultar la respiración, en especial al dormir. Es posible que el niño ronque y deje de respirar por breves períodos cuando las amígdalas bloqueen el paso del aire mientras duerme. Esto recibe el nombre de apnea obstructiva del sueño. La apnea puede impedir a los niños tener un sueño saludable y reparador, y esto puede provocar problemas de aprendizaje, de conducta, de crecimiento o del corazón.
Las amígdalas se infectan con frecuencia. Su pediatra podría recomendar la extracción de las amígdalas si un niño sufre muchas infecciones de las amígdalas (llamadas amigdalitis). Los expertos definen "muchas" como el diagnóstico de siete infecciones por año, más de cinco infecciones por año durante dos años seguidos o tres infecciones por año durante tres años seguidos.
Riesgos
Cualquier operación supone riesgos, como infecciones y problemas con la anestesia.
La mayor molestia de la cirugía es el dolor de garganta que se sufre por el procedimiento; esto se controla con analgésicos intravenosos y vía oral en casa.
En casos excepcionales, puede haber una hemorragia durante la operación, inmediatamente después de ella o hasta dos semanas más tarde.
Cómo Prepararse
Recibirás indicaciones del hospital sobre cómo prepararte o preparar a tu hijo para una amigdalectomía.
La información que posiblemente te pidan que brindes comprende lo siguiente:
Todos los medicamentos, incluidos los medicamentos de venta libre y los suplementos alimentarios, que tomas regularmente.
Antecedentes personales o familiares de reacciones adversas a la anestesia.
Antecedentes personales o familiares de trastornos de sangrado.
Alergia conocida u otras reacciones negativas a medicamentos, como los antibióticos.
Las instrucciones para prepararte comprenderán lo siguiente:
Es posible que el médico te pida que suspendas algunos medicamentos o que modifiques las dosis de los medicamentos varios días antes a la cirugía.
No comas nada después de la medianoche previa a la cirugía programada. Tu cirujano te dará indicaciones sobre la ingesta de comida y líquidos antes de presentarte en el hospital.
Haz los arreglos para que alguien te lleve a tu casa.
Planifica un tiempo de recuperación de 10 días a dos semanas o más. Los adultos pueden necesitar más tiempo que los niños.
Algunas de las preguntas para hacerle a tu médico o al personal del hospital para ti o en nombre de tu hijo son las siguientes:
¿Cuáles son las restricciones en mi dieta antes de la cirugía?
¿Cuándo debo llegar al hospital?
¿Dónde debo registrarme?
¿Qué medicamentos con receta médica puedo tomar los días previos a la cirugía? ¿Cuándo puedo tomar la última dosis?
¿Cuál es el tiempo de recuperación esperado?
¿Qué restricciones en las actividades o en la dieta debo esperar durante la recuperación?
Es posible que se necesiten pruebas o análisis de sangre antes de la cirugía. Tu médico también puede solicitarte un estudio del sueño (polisomnografía) si una amigdalectomía está diseñada para tratar la apnea obstructiva del sueño, otras obstrucciones de las vías respiratorias y algunas otras afecciones.
Resultados
Las amigdalectomías para tratar la amigdalitis bacteriana recurrente disminuyen la frecuencia y la gravedad de la faringitis estreptocócica y otras infecciones bacterianas. Las amigdalectomías para tratar la amigdalitis viral tienen un beneficio menor.
Las amigdalectomías para tratar la apnea obstructiva del sueño y otras afecciones no relacionadas con infecciones pueden mejorar los resultados cuando otras estrategias terapéuticas no han sido beneficiosas.