Descripción General
Un testículo que no descendió (criptorquidia) es un testículo que no se trasladó a la posición adecuada en la bolsa de tejido que cuelga debajo del pene (escroto) antes del nacimiento. Por lo general, solo uno de los testículo se ve afectado, pero en aproximadamente el 10% de los casos afecta los dos testículos.
Un testículo que no descendió es poco frecuente en general, pero es frecuente en los bebés prematuros.
La gran mayoría de las veces, el testículo que no descendió se traslada a la posición adecuada solo, durante los primeros meses de vida. Si tu hijo tiene un testículo que no descendió y no se corrige solo, se puede reubicar el testículo en el escroto mediante una cirugía.
Síntomas
El hecho de no ver o sentir un testículo donde uno esperaría que esté en el escroto es el principal signo de un testículo que no ha descendido.
Los testículos se forman en el abdomen durante el desarrollo fetal. Durante los últimos dos meses de desarrollo fetal normal, los testículos descienden gradualmente desde el abdomen a través de un conducto en forma de tubo en la ingle (canal inguinal) hasta el escroto. Con un testículo no descendido, ese proceso se detiene o se retrasa.
Causas
No se conoce la causa exacta del testículo no descendido. Una combinación de la genética, la salud materna y otros factores ambientales podría alterar las hormonas, los cambios físicos y la actividad en los nervios que influyen en el desarrollo de los testículos.
Factores de Riesgo
Los factores que podrían aumentar el riesgo de un testículo no descendido en un recién nacido incluyen:
Bajo peso al nacer
Nacimiento prematuro
Antecedentes familiares de testículos no descendidos u otros problemas del desarrollo genital
Afecciones del feto que pueden restringir el crecimiento, como el síndrome de Down o un defecto de la pared abdominal
Consumo de alcohol por parte de la madre durante el embarazo
Tabaquismo por parte de la madre o exposición al humo de segunda mano
Exposición de los padres a algunos pesticidas
Complicaciones
Para que los testículos se desarrollen y funcionen normalmente, deben tener una temperatura un poco menor que la temperatura normal del cuerpo. El escroto ofrece este entorno más frío. Entre las complicaciones que conlleva un testículo que no está ubicado donde debería estar se incluyen:
Cáncer testicular. El cáncer testicular suele comenzar en las células del testículo que produce esperma inmaduro. No se sabe por qué estas células se convierten en células cancerosas. Los hombres que tuvieron un testículo no descendido tienen mayor riesgo de desarrollar cáncer testicular.
Problemas de fecundidad. Los hombres que han tenido un testículo descendido tienen más posibilidades de tener números bajos de espermatozoides, esperma de mala calidad y fecundidad reducida.
Otras complicaciones relacionadas con la ubicación anormal de un testículo que no descendió incluyen:
Torsión testicular. Es la rotación del cordón espermático, que contiene vasos sanguíneos, nervios y el tubo que conduce el esperma desde los testículos hasta el pene.
Traumatismo. Si el testículo se aloja en la ingle, se puede dañar debido a la presión ejercida contra el pubis.
Hernia inguinal. Si la abertura entre la pared abdominal y el canal inguinal es muy laxa, parte del intestino puede protruir hacia la región inguinal.