Descripción General
Una hernia inguinal ocurre cuando una porción de tejido, como una parte del intestino, empuja hacia afuera a través de un lugar debilitado en los músculos abdominales. El bulto que se produce puede ser doloroso, especialmente al toser, inclinarse o levantar un objeto pesado. Sin embargo, muchas hernias no causan dolor.
No es necesariamente peligrosa. Sin embargo, si no mejora por sí sola, puede provocar complicaciones potencialmente mortales. La reparación de una hernia inguinal es un procedimiento quirúrgico frecuente.
Síntomas
Las hernias inguinales en los recién nacidos y los niños son causadas por una debilidad en la pared abdominal que se presenta en el nacimiento A veces la hernia puede ser visible solo cuando un bebé lactante llora, tose o realiza un esfuerzo durante la evacuación intestinal. Se puede poner irritable y tener menos apetito que lo habitual.
En un niño más grande, es probable que la hernia sea más obvia cuando el niño tose o realiza esfuerzos durante la evacuación intestinal o permanece de pie durante un largo período.
Causas
Algunas hernias inguinales no tienen una causa aparente. Otras pueden ocurrir como resultado de lo siguiente:
Aumento de la presión dentro del abdomen
Un punto débil preexistente en la pared abdominal
Esfuerzo al defecar u orinar
Actividades intensas
Tos o estornudos crónicos
En muchas personas, la debilidad en la pared abdominal que causa una hernia inguinal se produce antes del nacimiento, cuando una debilidad en un músculo de la pared abdominal no cierra correctamente.
Factores de Riesgo
Entre los factores que contribuyen al desarrollo de una hernia inguinal, se incluyen los siguientes:
Ser hombre. Los hombres tienen ocho veces más probabilidades de padecer una hernia inguinal que las mujeres.
Ser de raza blanca.
Antecedentes familiares. Tener un pariente cercano, como uno de los padres o un hermano, que padezca esta afección.
Estreñimiento crónico. El estreñimiento produce esfuerzo al evacuar los intestinos.
Nacimiento prematuro y bajo peso al nacer. Las hernias inguinales son más comunes en bebés prematuros o con bajo peso al nacer.
Complicaciones
Las complicaciones de una hernia inguinal pueden ser las siguientes:
Presión en los tejidos circundantes. La mayoría de las hernias inguinales se agrandan con el tiempo si no se las repara mediante una cirugía. En los hombres, las hernias grandes pueden extenderse al escroto, lo que causa dolor e hinchazón.
Hernia encarcelada. Si el contenido de la hernia queda atrapado en el punto débil de la pared abdominal, se puede obstruir el intestino, lo que produce dolor intenso, náuseas, vómitos y la incapacidad de defecar o eliminar gases.
Estrangulación. Una hernia encarcelada puede cortar el flujo sanguíneo a parte del intestino. La estrangulación puede producir la muerte de los tejidos intestinales afectados. Una hernia estrangulada es potencialmente mortal y requiere cirugía inmediata.